Por Dr. Josafat Gutiérrez Geriatra
Los momentos dulces en la vida están dados por los momentos que vivimos junto a las personas que amamos.
Frecuentemente acuden pacientes desde adultos jóvenes hasta adultos mayores pidiendo una segunda opinión acerca del diagnostico de diabetes que alguien les realizó. Temerosos, pálidos, esperanzados a que el dictamen sea erróneo, acuden al consultorio. Lamentablemente la mayoría de las veces, el diagnostico se confirma.
Los miedos hay que afrontarlos, los retos hay que superarlos. Ese es el mejor consejo que puedo darles a aquellas personas que acuden a mí en cuanto reitero el diagnostico. De principio uno no lo entiende, pero eso es justamente lo que se debe hacer con la diabetes todos los días.
Las armas están en todos lados en la lucha universal contra esta enfermedad, pero primero hay que entenderla y (aunque suene extraño) hacerla nuestra, pues de nada sirve negarla, esconderla o tratar de fingir que no sucede nada. Ese es el primer paso para un buen control de la enfermedad.
Lo segundo que debemos entender, es que, las consecuencias existen. Todos conocemos a un amigo, un pariente o alguna persona que ha sufrido alguna secuela derivada del mal control de la diabetes, amputaciones, pérdida de la visión, infartos y hasta diálisis renal, pero a veces lo que no sabemos es que el control de la diabetes retarda dichos resultados nefastos de la diabetes. Por tanto, más que pensar en los desenlaces negativos, debemos de pensar en que está en mis manos para combatirlos.
Muchas veces se piensa que los medicamentos podrán ayudarnos, lo cual muy cierto, pero los pilares del tratamiento para la diabetes (tanto en jóvenes como en adultos mayores) no son los fármacos, sino medidas que a veces son más difíciles de hacer que tomar una simple pastilla. Me refiero a la dieta y el ejercicio.
Somos lo que comemos, tal vez no, pero el cuerpo si reciente lo que ingerimos. Las azucares están en muchos alimentos, no solo los caramelos, refrescos y jugos lo contienen, sino pan, tortillas, alimentos fritos, por mencionar algunos, tal vez sean estos alimentos los que más nos agraden, pero pueden ser los más dañinos. Yo recomiendo acercarnos a un nutriólogo para que nos individualice una dieta que nos satisfaga, pero que nos ayude a controlar los niveles de glucosa en sangre.
Para iniciar el ejercicio se necesita una cosa: voluntad. Debe ser la voluntad el primer ingrediente para hacer actividad física, es por nuestra salud y para los que nos rodean por que la enfermedad no es de uno solo, es de todo la familia, de toda la sociedad y de todo el país. A, Al realizar 30 minutos de actividad física al menos tres veces a la semana, se ayuda a todos a nuestro alrededor.
Muchos medicamentos están en el mercado para la diabetes, pero en los adultos mayores no todos son recomendables, pues si bien generan una disminución de los niveles de azúcar en sangre, también pueden provocar efectos indeseables. Por ello hay que seguir las indicaciones de los médicos.
La insulina da mucho miedo, pues las historias de la relación de la insulina y ceguera son muy comunes, sin embargo esto no es cierto. La insulina es una hormona que todos producimos, en la diabetes la insulina no funciona adecuadamente o se produce en cantidades menores a las necesarias en el cuerpo. Por eso es uno de los tratamientos más recomendados por los expertos, porque es lo que el cuerpo necesita. La mala noticia es que la única forma de administrarla es por medio de una inyección. Hay que reflexionar, lo que es una inyección en comparación a los eventos desafortunados sino controlamos bien a la diabetes. Un pequeño mal, para lograr un enorme bien.
Los laboratorios son nuestros aliados, uno puede mentir, engañar al médico, pero al cuerpo no. Los laboratorios nos dicen cual es nuestro control de glucosa, por ello es necesario hacer recuentos incluso diarios de glicemia capilar. Para esto hay aparatos no muy costosos, que son y deben ser nuestros aliados para el control. Siempre recomiendo una bitácora, una libreta en donde se coloque el registro de la glucosa el día y la hora, así el médico sabrá cómo está el control y si es necesario hacer algún ajuste. Incluso algunos pacientes se ajustan solos el medicamento pues han adquirido muchos conocimientos acerca de su propia enfermedad.
El control de glucosa en sangre depende de la edad y del estado clínico del paciente y eso lo determinará el médico. Apóyense su médico de confianza.
Los laboratorios también nos indican función renal, triglicéridos y colesterol. Se recomienda al menos realizarlos cada 6 meses.
La piel en el diabético cambia, se hace más seca, pierde sensibilidad y se hace más frágil, por eso humectarla bien debe ser parte del tratamiento de la diabetes, cualquier crema es buena, hay que aplicarla constantemente.
Los pies muy a menudo no son tomados en cuenta, pero en la diabetes se debe tener especial cuidado. Las uñas deben de ser cortadas de forma redonda sin dejar encarnaciones, de preferencia se debe acudir a un podólogo, quien ayudará al control de uñas, infecciones y cuidados en general de los pies e incluso del calzado para diabético.
